EJÉRCITO ARGENTINO: ¡ÚNICO!
Artículo Publicado por el Diario La Nueva Provincia del 9 de Septiembre de 2005 (Ver foto)
Por Oscar E. Guerrero Grl. Br. R.
Parecería que expresar estas palabras, pudiera considerarse risible y hasta como una “verdad de perogrullo”. Sin embargo no nos podemos aventurar a decir que actualmente parecería no ser así, por cuanto los acontecimientos que estamos viviendo pretenderían querer demostrar lo contrario: “Un Ejército del pasado y otro del presente”. Por tal motivo hay verdades que siempre es necesario mantener, repetir y sostener.
¿Qué deberíamos entender con este término de “único”. Sin duda, porque “siempre será así”, aunque el tiempo pase, las épocas cambien y las circunstancias también De lo contrario nada valdría festejar el día de su creación en mayo de 1810.
Sin embargo, se están escuchando últimamente voces que parecieran querer dividir a la Institución, aprovechando la exigencia de los cambios generacionales lógicos que se producen sin solución de continuidad, explotando esta situación coyuntural para dar idea de un nuevo Ejército, renovado en su espíritu y en su esencia ética y moral, alejado en las virtudes y de los principios sanmartinianos, que llevaron a muchos militares a lo largo de la historia a “morir para que la patria viva”
Como nos suele pasar a todos, esta presunción repercute fuertemente en nuestro espíritu militar, tanto en el personal en actividad como en el retirado, al comprobar con que facilidad se desarrolla esta persistente y amplia campaña de los “derechos humanos”, con un cúmulo de comentarios y de situaciones del pasado, llevadas acabo por grupos de civiles y militares, que pretenden enfrentar a distintos sectores de las FF. AA.
Cómo hay detalles que vale la pena recordar y repetir, después el 73, la Ley de Amnistía 20508 no logro la pacificación deseada y a partir de entonces , se sucedieron muchísimos acontecimientos que hicieron temblar las estructuras republicanas del país y por disposición de las mas altas autoridades del Estado y no de los militares, las FF.AA. fueron a la guerra porque así lo establecieron los decretos Nº 261/75 (Operación Independencia), 2770/75, 2771/75 y 2772/75 (dictados después del asalto al cuartel de Formosa) , donde se ordenaba empeñar la totalidad de las FF AA- FF SS y Policiales para defender la integridad de la nación, con objetivos y misiones claras y concretas, aplicando la doctrina militar vigente, contra organizaciones revolucionarias que querían apoderarse del país y que por supuesto promulgaron las máximas autoridades nacionales, con la decisión completa del PE y el Congreso nacional. ¿Si esto no constituye una verdadera declaración de guerra, que palabras habría que haber empleado para definir esa situación?
Hoy, además de los 150 detenidos militares se habla en todos los MCS hasta de un numero superior a tres cifras de potenciales detenciones y condenas y hasta se incluyen varios Generales y Coroneles en actividad, que por su posición de servicio en la década del 70 estarían incluidos dentro “del Ejército represor”, pasibles de ser juzgados, manifestaciones estas, que surgen de las mas altas autoridades nacionales y militares, con una naturalidad, tranquilidad y sencillez que asombra.
De las muchas cosas que se pueden decir y deducir, de los acontecimientos que se están produciendo y que a diario las escuchamos y las repetimos, me gustaría conocer la opinión y las medidas que podrían o deberían tomarse por y/o con aquellos camaradas muertos y vivos, que por su desempeño en la guerra, fueron condecorados por su valor en combate y de cuyo ejemplo tememos el caso concreto de un jefe que procedió a devolver su condecoración otorgada por su valor en la recuperación del Cuartel de la Tablada, al quedar en libertad los terroristas convictos y confesos del ataque; y que pasará con las banderas de guerra de casi todas las unidades que en su momento recibieron también una condecoración y que llevan en la punta de su asta la “Cucarda de honor” por haber participado en la lucha. El Ejército Argentino, en la esencia de sus valores, de su moral y de sus virtudes sanmartinianas es y seguirá siendo el único a través de los tiempos y a pesar de las contingencias que se presenten, como el elemento vital de las estructuras fundacionales de la Republica, que nació con la patria en mayo de 1810. El pretender o buscar falsos argumentos sería un error grave para la salud de la Nación.
Parecería que expresar estas palabras, pudiera considerarse risible y hasta como una “verdad de perogrullo”. Sin embargo no nos podemos aventurar a decir que actualmente parecería no ser así, por cuanto los acontecimientos que estamos viviendo pretenderían querer demostrar lo contrario: “Un Ejército del pasado y otro del presente”. Por tal motivo hay verdades que siempre es necesario mantener, repetir y sostener.¿Qué deberíamos entender con este término de “único”. Sin duda, porque “siempre será así”, aunque el tiempo pase, las épocas cambien y las circunstancias también De lo contrario nada valdría festejar el día de su creación en mayo de 1810.
Sin embargo, se están escuchando últimamente voces que parecieran querer dividir a la Institución, aprovechando la exigencia de los cambios generacionales lógicos que se producen sin solución de continuidad, explotando esta situación coyuntural para dar idea de un nuevo Ejército, renovado en su espíritu y en su esencia ética y moral, alejado en las virtudes y de los principios sanmartinianos, que llevaron a muchos militares a lo largo de la historia a “morir para que la patria viva”
Como nos suele pasar a todos, esta presunción repercute fuertemente en nuestro espíritu militar, tanto en el personal en actividad como en el retirado, al comprobar con que facilidad se desarrolla esta persistente y amplia campaña de los “derechos humanos”, con un cúmulo de comentarios y de situaciones del pasado, llevadas acabo por grupos de civiles y militares, que pretenden enfrentar a distintos sectores de las FF. AA.
Cómo hay detalles que vale la pena recordar y repetir, después el 73, la Ley de Amnistía 20508 no logro la pacificación deseada y a partir de entonces , se sucedieron muchísimos acontecimientos que hicieron temblar las estructuras republicanas del país y por disposición de las mas altas autoridades del Estado y no de los militares, las FF.AA. fueron a la guerra porque así lo establecieron los decretos Nº 261/75 (Operación Independencia), 2770/75, 2771/75 y 2772/75 (dictados después del asalto al cuartel de Formosa) , donde se ordenaba empeñar la totalidad de las FF AA- FF SS y Policiales para defender la integridad de la nación, con objetivos y misiones claras y concretas, aplicando la doctrina militar vigente, contra organizaciones revolucionarias que querían apoderarse del país y que por supuesto promulgaron las máximas autoridades nacionales, con la decisión completa del PE y el Congreso nacional. ¿Si esto no constituye una verdadera declaración de guerra, que palabras habría que haber empleado para definir esa situación?
Hoy, además de los 150 detenidos militares se habla en todos los MCS hasta de un numero superior a tres cifras de potenciales detenciones y condenas y hasta se incluyen varios Generales y Coroneles en actividad, que por su posición de servicio en la década del 70 estarían incluidos dentro “del Ejército represor”, pasibles de ser juzgados, manifestaciones estas, que surgen de las mas altas autoridades nacionales y militares, con una naturalidad, tranquilidad y sencillez que asombra.
De las muchas cosas que se pueden decir y deducir, de los acontecimientos que se están produciendo y que a diario las escuchamos y las repetimos, me gustaría conocer la opinión y las medidas que podrían o deberían tomarse por y/o con aquellos camaradas muertos y vivos, que por su desempeño en la guerra, fueron condecorados por su valor en combate y de cuyo ejemplo tememos el caso concreto de un jefe que procedió a devolver su condecoración otorgada por su valor en la recuperación del Cuartel de la Tablada, al quedar en libertad los terroristas convictos y confesos del ataque; y que pasará con las banderas de guerra de casi todas las unidades que en su momento recibieron también una condecoración y que llevan en la punta de su asta la “Cucarda de honor” por haber participado en la lucha. El Ejército Argentino, en la esencia de sus valores, de su moral y de sus virtudes sanmartinianas es y seguirá siendo el único a través de los tiempos y a pesar de las contingencias que se presenten, como el elemento vital de las estructuras fundacionales de la Republica, que nació con la patria en mayo de 1810. El pretender o buscar falsos argumentos sería un error grave para la salud de la Nación.
