Menores víctimas del Terrorismo

Víctimas del Terrorismo.
Menores Asecinados o con identidad cambiada por los terroristas.

Aquí le presentamos algunas de las más crudas imágenes de las víctimas de los terroristas. Vea el sufrimiento de aquellos que con su sangre, permitieron que los argentinos hoy tengamos un país que vive en democracia y libertad.

Estas son las víctimas de "montoneros", del "erp", de los padres cuyos H.I.J.O.S. hoy nos reclaman por los "derechos humanos" dejando de lado la violencia y el odio irracional que ejercieron sobre la sociedad Argentina.

Los terroristas y sus deudos hoy reciben centenares de miles de dólares por haber sido "perseguidos políticos".

Sus víctimas ni sus familias, comprenden ni el odio, ni las recompensas monetarias que los guerrilleros están recibiendo hoy en día.

Los violentos de ayer, hoy se regodean con el poder mediático y político. Se llenan los bolsillos de dinero proveniente del "capitalismo", que dicho sea de paso, les pagamos todos los argentinos con nuestros impuestos.

Las palabras sobran. Ahora les toca hablar a las victimas.

El 1º de diciembre de 1974, el capitán de ejército Viola, viajaba hacia la casa de sus familiares en Tucumán.
En su auto iba con su esposa e hijos.
Un grupo comando del terrorismo, ya había planificado el atentado.
Disparos contra el auto, lo bloquean, y disparan.
El capitán malherido, baja del auto y se aleja para atraer sobre si mismo los disparos y que no le disparen a su familia.
Cae en el caluroso suelo tucumano, y los asesinos, lo rematan a tiros de escopeta.
En ese criminal acto, también quedaba asesinada su pequeña hija de tres años -Maria Cristina VIOLA, y también malherida su otra hija de cinco años.
Y nos siguen hablando de derechos humanos... de los derechos humanos de los asesinos y delincuentes. Pero pareciera ser que para estos organismos internacionales, la gente honesta, que trabaja y estudia, y que es asesinada por estos grupos, no tuvieran derechos humanos.

Martes 6 de diciembre de 1977. Un grupo terrorista ataca a tiros el frente de un banco en los suburbios de Buenos Aires.
Una mujer, asomada por la ventanilla del auto era quien disparaba con una ametralladora.
Un policía cae herido por las balas. La mujer se baja del auto, cubre al policía con gasolina y lo prende fuego. El policía se llamaba Herculiano OJEDA.
Los terroristas huyen del lugar disparando a quemarropa, seguramente orgullosos por su genocida accionar. También muere, por los disparos, Julián Eduardo BARRIOS, un niño de tres años. Era hijo de un humilde obrero. El niño estaba comiendo un helado de chocolate cuando fue asesinado por una bala de la brutal mujer extremista. Cayó junto a su madre con el helado en la mano. Esta criatura fue abatida en nombre de la "justicia", en nombre de un "mundo mejor", en nombre del respeto de los "derechos humanos".
Una bala que ha respondido a los dictados de los profetas de la destrucción, de los jueces de la vida humana, de los "idealistas", que en Argentina y Europa, lanzan gritos en contra de la trasgresión de los derechos humanos en Argentina. Seguramente ninguna organización internacional que se preocupa por la vida y la libertad del hombre, ningún premio Nóbel de la paz argentino, han denunciado, o dicho una sola palabra en contra de estos demenciales atentados. Como siempre, saque Ud. sus propias conclusiones.

El 2 de septiembre de 1977. Explotaba una bomba colocada por terroristas. Mueren Celia Palacios de Medina y su hija de 13 años, Gladys Medina.

Asi respetaban los derechos humanos los padres de los H.I.J.O.S que hoy nos los reclaman.

Corría el año 1976, y David Kraiselburd era secuestrado. Tenía sólo nueve meses de vida. Su cuerpo nunca fue hallado.

Se presume muerto, pero podría haber sido apropiado y su identidad falseada por los terroristas.