Fotos trucadas en la antigua URSS durante el estalinismo, una tarea bastante meritoria en tiempos en los que el photoshop sólo era ciencia ficción.
Recordando la máxima de George Orwell: "Quien controla el pasado controla el futuro”, traigo un ramillete de fotos trucadas en las que, generalmente, las víctimas eran los posibles rivales de Stalin. El intentar cambiar el pasado fue siempre la tarea del tirano. Y en el caso de la izquierda totalitaria acomodarlo y este blog es pura prueba de eso.
Bien, como en toda historia, lo mejor es comenzar por el principio. Retrocedamos entonces al año 1917 en plena revolución rusa.
En la imagen superior, la original, se puede leer (quien sepa ruso) en el cartel de la tienda: “Relojes, oro y plata”; en la imagen inferior, en cambio, la leyenda fue cambiada para estar más de acuerdo con los principios de la revolución: “Lucha por tus derechos”. Tambien es muy notoria la diferencia arquitectonica dando a entender que con la URSS las obras publicas habian mejorado. Notese como mientras en la original se ven desgastes en las paredes de los negocios, en la segunda todo parece recien hecho.
Saltamos al segundo aniversario de la Revolución rusa, año 1919.
En la foto original, la superior, se ven a Lenin junto a Trotsky. La segunda foto está realizada a partir de 1925, justo después de la caída en desgracia de Liev Trotsky. Stalin ya estaba en el poder y había que borrar cualquier indicio, huella o recuerdo de la cercanía de su rival con Lenin, sólo Iosiff Stalin podía ser su heredero.
La siguente foto es de 1920, en plena guerra civil y durante el enfrentamiento contra Polonia, Lenin arenga a las tropas y a las masas frente al Teatro Bolshoi de Moscú. Junto al esenario se lo ve a Trotsky reposando y observando a la multitud. Y al igual que en la primera serie de fotos, el retocador no pudo dejar de mejorar la fachada y el aspecto general arreglando el Teatro, dejandolo como nuevo y sacando el humo negro.
Pero en la foto inferior -la trucada- Trotsky se vuelve el hombre invisble, o mejor dicho, desaparece nuevamente, también retocada después de su caída en desgracia.
En esta foto del año 1930, vemos un ejemplo más de la paranoia estalinista.
Del año 1940 es la que sigue:
En las dos versiones Stalin camina junto al canal Moscú-Volga, sin embrgo, en la imagen inferior a Nikolai Yezhov se lo ha tragado la tierra (o mejor dicho las aguas del canal). Las purgas alcanzaban a todos, incluso al que había sido dirigente del NKVD.
Para el final ha quedado una imagen histórica muy conocida que tiene mas trucos que David Copperfield es en la ciudad de Berlín en Mayo de 1945. Los soviéticos han conquistado Berlín y ondean la bandera roja sobre el tejado del Reichstag, ¿de verdad? Veamos:
Cielo sin humo, apariencia de clam. Un soldado ondea la bandera roja y un oficial, con dos relojes de pulsera en la muñeca, le ayuda. (ver abajo a la altura del pie del soldado el brazo que sostiene el mastil) Eso no estaba bien, ya que, según las autoridades soviéticas -al tomar la foto- aun se combatía en Berlín y sus soldados no robaban. Además respetaban a la población civil (Que se lo pregunten a las alemanas que como hoy sabemos fueron violadas). Así que a trucar se ha dicho: un poco de humo por aquí y el resultado:
Pero el humo no quedo muy dramático que digamos y los relojes seguían ahí y la gente hace preguntas y las respuestas no suelen ser muy positivas para los defensores de Stalin, así que a ennegrecer el humo, a borrar los relojes. Mucho mejor ¿verdad?Sin embargo, como la mentira tiene patas cortas, la verdad siempre sale a la luz y desenmascara al mentiroso cuando menos éste lo espera. Tal como va sucediendo con el comunismo de la URSS a medida que avanza el tiempo. Yevgeni Jaldei, el fotógrafo ucraniano que tomó esta emblemática imagen, realizó otras tomas desde diferentes ángulos que se dieron a conocer mucho después. En una de ellas se ve con claridad que ya no había combates, que la gente caminaba por las calles y que, en realidad, esta foto fue una pose, Una foto de estudio que le dicen. Veamos otra de las tomas de Yevgeni Jaldei.