ATAQUE Y COPAMIENTO DEL COMANDO DE SANIDAD DEL EJERCITO - CONSIDERACIONES PREVIAS.
5 y 6 de Septiembre de 1973
5 y 6 de Septiembre de 1973
El ataque y copamiento del Comando de Sanidad del Ejército, adquiere en el contexto histórico de la Guerra Revolucionaria, un particular e importante significado, desde el momento que constituye el primer hecho militar revolucionario de ataque contra una unidad militar, llevado a cabo durante el ejercicio de un Gobierno Constitucional elegido a partir del 25 de mayo de 1973.
Este episodio, si bien no minimiza la cantidad de hechos de violencia, terrorismo y asesinatos realizados hasta ese momento, adquiere como se ha expresado un gran significado por demostrar que la acción revolucionaria estaba dirigida con total claridad contra el Estado y no en procura de atacar solamente a las FF.AA.. Por el contrario pone en evidencia que esa acción responde a los más grandes objetivos de esa guerra cruenta demostrando que su objetivo fundamental era la toma del poder total de la Nación y por consiguiente la creación de un ejército revolucionario popular
Este hecho, también permitió deducir y proporcionar bases de información y de inteligencia como para poder vislumbrar cuales serían, como en realidad lo fueron, las perspectivas del futuro proceso revolucionario, ya que las previsiones y medidas de seguridad física, colectiva e individual, y material experimentaron un acentuado grado de aumento.
Para completar el cuadro vívido hasta ese momento, bastó como suficiente para los revolucionarios, realizar muchísimos actos anteriores de violencia, secuestros, asesinatos, y ataque a unidades militares como los realizados al R.I.1 Patricios en Campo de Mayo, al Batallón de Comunicaciones 141 en Córdoba, el secuestro y asesinato del ex presidente de la Nación General ARAMBURU, del Tte. 1º ASUA, del soldado VACCA, del Mayor SAN MARTINO, del Tte1† NACARATO, del Cnl IRIBARNE, etc., por mencionar algunos, omitiendo otros nombres de militares, policías, gendarmes , civiles y cientos de atentados a organismos públicos y privados, Pero a partir de este ataque nos encontrábamos que los hechos se estaban produciendo contra las FF. AA., frente a un Gobierno Constitucional, elegido por el voto del pueblo, en cuyo caso, la voluntad ciudadana estaba siendo avasallada por fuerzas que desconocían el valor y el significado de una Nación Democrática, con sus poderes legalmente constituidos.
Merece destacarse como un comentario especial, dentro de estas consideraciones, a todos los ciudadanos , funcionarios, políticos, legisladores, magistrados y otros muchos más que a partir de entonces se fueron encolumnando con sus opiniones, comentarios, juicios de valor, y muchas otras consideraciones , todas las cuales están perfectamente registradas y documentadas en los periódicos, revistas, diarios de sesiones, discursos etc. rechazando estos vandálicos hechos, haciendo merecedores a sus autores a los más fuertes y repudiables castigos a que deberían ser sometidos y sancionados.
El ataque al Comando de Sanidad, como se verá en su relato define la existencia de una organización con cuadros ideológicamente preparados y capacitados militarmente para ser conducidos y luchar con aptitudes parecidas a las fuerzas regulares. Ello queda demostrado por las magnitud del personal que intervino, los objetivos perseguidos, el reconocimiento posterior de los hechos sobre los éxitos obtenidos y por la experiencia que fueron recogiendo para su aplicación en posteriores operaciones similares.
Como se verá en futuros trabajos y documentos a publicar por este medio, estaba dirigida a responder cabalmente a la Resolución del V Congreso del mes de julio de 1970 del PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES, en cuyos considerandos y resolución decidió ”la FUNDACIÓN DEL EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO – E.R.P. – con el objeto de desorganizar a las Fuerzas Armadas del Régimen, para hacer posible la insurrección del Proletariado y del Pueblo”.... “Que dichas Fuerzas Armadas, sólo pueden ser derrotadas oponiéndoles un Ejército Revolucionario Popular”.
ANTECEDENTES.
A los cien días de asumir el Gobierno Constitucional de la República el Dr. Héctor J. CAMPORA, de ser reemplazado por el presidente de la Cámara de Diputados Señor LASTIRI, y faltando una semana para las elecciones que llevarían nuevamente al poder al Gral. PERÓN, la organización revolucionaria PRT –ERP produce durante la noche del 05/06 de septiembre de 1973 el ataque y copamiento del Comando de Sanidad del Ejército, con la intención de robar armamento, munición, equipos médicos y otros pertrechos, matando en el combate al Tcnl. DUARTE HARDOY, 2º Jefe del R.I1 “Patricios” e hiriendo a varios oficiales y soldados de la unidad. Para ello, contaron con la eficaz colaboración de un soldado entregador, el Dragoneante Hernán INVERNIZZI.
En un predio de aproximadamente cuatro hectáreas, delimitadas por las calles Combate de los Pozos,15 de Noviembre, Pasco y Caseros, se encontraba el antiguo Hospital Central Nacional y separado por una pared medianera el Comando de Sanidad del EjÈrcito. A su vez este conjunto de edificios lindaba con la Cárcel Penitenciaria Nacional Nº 6.
La entrada principal - Puesto N† 1 a la unidad militar daba sobre las calle Combate de los Pozas. Otro acceso- Puesto Nº 2 correspondía a la calle transversal 15 de Noviembre. Por la primera calle mencionada se ingresaba al sector de oficinas, una de cuyas dependencias era ocupada por la sala de guardia. El otro acceso correspondía al sector de galpones y depósitos, al edificio de la tropa, a un centro de Hemoterapia Militar que por la calle Pasco lindaba con la unidad penitenciaria federal N° 6 . En ese sector no había guardias militares correspondiendo, la vigilancia al personal de guardia cárceles. Los otros puestos de guardia estaban ubicados a la entrada del pabellón ocupados por los soldados – Puesto Nº 5, donde también se encontraba la sala de armas, y un último puesto, el Nº 4 en los altos del edificio que da sobre la esquina de Combate de los Pozos y 15 de Noviembre.
En la distintas dependencias que dan sobre Combate de los Pozas funciona el Comando de Sanidad, el Laboratorio del Ejército y la Compañía de Abastecimiento de Material de Sanidad 601.
El Comando contaba con 350 civiles, entre empleados, administrativos y profesionales y su personal estable militar era aproximadamente de 250, de los cuales 200 eran soldados de la clase incorporada. El personal civil cumplía horario de 07.30 a 13.00 hs., lo mismo el personal militar con excepción del jefe de turno y la guardia, compuesta de 12 soldados, un Sargento, y un Cabo que permanecían las 24 horas.
EL ASALTO Y LA TOMA DEL CUARTEL.
A la 1.30 horas del día 06 de setiembre se encontraba a cargo de la unidad el Tte. 1ro. Eduardo RUTCH y de la guardia el Sargento Ayudante LINCE. A cargo de los relevos de los puestos de guardia el soldado dragoneante Hernán INVERNIZZE. Precisamente este último a la hora indicada se presento ante el puesto N† 2 y ordenó a los centinelas que abrieran el portón para dar entrada a un camión que “traía mercadería para el Comando”.
Los soldados sin sospechar de que se trataba dieron cumplimiento a la orden y abrieron el portón, penetrando a la unidad un camión F 100, carrozado perteneciente a una empresa comercial. En ese momento el dragoneante INVERNIZZE apuntó con el arma que llevaba a sus compañeros de su misma clase y les ordenó caminar detrás del camión, que a marcha lenta se dirigía hasta detenerse detrás del edificio principal del comando , en tanto también ingresaba un auto particular.
En ese lugar sorprendieron al Tte. 1ro. RUTCH y al soldado dragoneante Osvaldo DEGDEG, y a otros conscriptos. El dragoneante DEGDEG intentó resistir y tomo un arma, pero los terroristas abrieron fuego hiriendo al Tte.1ro. en las piernas y al dragoneante con varios balazos a la altura de la cadera. Con este hecho, quedó reducido el único intento de resistencia que encontraron los atacantes en el interior del cuartel.
Mientras ello ocurría varios de los Incursores tras forzar la puerta de la sala de armas comenzaron a cargar en el camión 150 fusiles FAL y los cajones con la respectiva munición para esas armas. Al mismo tiempo el dragoneante INVERIZZE acompañado por dos guerrilleros, con la pistola en la mano, tomaba por sorpresa al soldado centinela del puesto N† 4 . Todo el personal de la unidad fue desarmado, esposado y amordazado.
SITUACIÓN DE LOS TERRORISTAS.
Los guerrilleros – todos del ERP – de apariencia jóvenes con el cuartel en su poder, comenzaron a recorrer las distintas dependencias y galpones, seleccionando el material de sanidad, además de las ya citas armas que pretendían llevarse.
La acción de copamiento les había demandado solamente 30 minutos y demostraban no tener mayor prisa en retirarse. En varias oportunidades los custodios de los soldados manifestaron pertenecer al EjÈrcito Revolucionario del Pueblo (ERP) y les manifestaban que mantuvieran la tranquilidad porque a ellos nada les iba a pasar mientras no intentaran alguna resistencia.
REACCIÓN DE LAS FUERZAS LEGALES CONTRA EL ATAQUE – ALERTA GENERAL.
Siendo aproximadamente las 03.30 hs. se presentaron en la comisaría 28ª , distante tres cuadras del Comando de Sanidad, dos soldados que habían logrado sustraerse de los terroristas, para denunciar que el comando y el resto del cuartel estaba ocupado por un comando del ERP.
No obstante lo sorpresivo de la denuncia, el oficial a cargo de la seccional dio el aviso al comando radioeléctrico disponiendo el envío de un móvil a fin de no despertar sospechas. Minutos después los integrantes del patrullero comunicaron que la situación no era normal en la unidad militar, por lo que se decidió dar la alerta general para todos los móviles en servicio.
Sin ser advertidos por los terroristas, el personal policial perteneciente al 6to. Cuerpo de Vigilancia ocupó los puntos estratégicos procediendo a bloquear todos los caminos de salida mediante la utilización de camiones correspondientes a una empresa transportadora. El personal y los medios policiales fué completado mediante el envío de vehículos de la guardia de infantería y dotaciones de bomberos con usinas y ambulancias. Al mismo tiempo desde el Departamento Central de la Policía se dio aviso a las autoridades militares del Cuerpo de Ejército I en Palermo.
EL EJERCITO INTIMA LA RENDICIÓN.
Había Transcurrido una hora de todos los desplazamientos policiales y del conjunto de las medidas tomadas cuando reciÈn los efectivos del ERP tomaron conocimiento de que habían sido cercados por “efectivos y fuerzas, cuyo numero y procedencia aun desconocían “
Rápidamente los primeros efectivos de la Policía Militar – un oficial y treinta soldados - tomaron conocimiento de los hechos a través del interrogatorio de los dos soldados fugados, comenzando a continuación a realizar los aprestos necesarios para tomar por asalto la unidad, en caso de que los sitiados decidieran resistir y/o romper el cerco emprendiendo la fuga.
Mientras ello ocurría, en el interior del Comando de Sanidad los terroristas discutían la actitud a seguir frente al vuelco que había experimentado la situación. Algunos se inclinaban por la resistencia y otros, ante las dificultad de salir airosos querían parlamentar y entregarse, si se les ofrecía garantías por sus vidas.
Mientras iba pasando el tiempo, efectivos al mando del Teniente Coronel DUARTE HARDOY, 2º Jefe del Regimiento 1 “PATRICIOS”, llegaron al lugar con una compañía de infantería con equipos de combate. Es así, como se dispuso desplegar en todo el perímetro del cuartel cañones sin retroceso, ametralladoras pesadas y otras armas de menor calibre.
Los terroristas pidieron una tregua para sacar a los heridos que habían permanecido tres horas sin atención mÈdica, lo que fue aceptado saliendo por el portón de la calle 15 de Noviembre, siendo depositados en la acera el Tte.1† RUTCH y el soldado DEGDEG . Ambos fueron trasladados inmediatamente en una ambulancia al Hospital Militar.
INTIMAN LA RENDICIÓN.
A las 5.20 hs. el Jefe militar intima a los subversivos guerrilleros la rendición, produciéndose una serie de disparos entre los terroristas y el personal militar ubicado en las terrazas de edificios vecinos que daban sobre los fondos del Comando.
Este intercambio de disparos obligó a los terroristas a replegarse sobre los edificios interiores siendo hostigados permanentemente por las armas del Ejército. Mientras tanto el Teniente Coronel. DUARTE HARDOY con sus hombres tras escalar un muro que circunda el Comando penetraba al predio con algunos efectivos.
Los terroristas, al verse copado por la retaguardia, intentaron el ataque abriendo fuego. En esas circunstancias el Teniente Coronel, que encabezaba el pelotón fue alcanzado por varios proyectiles, lo que obligo al grupo militar a replegarse para evacuar al jefe de la línea de fuego, trasladándolo al exterior del cuartel. El Teniente Coronel fue trasladado de inmediato a un hospital cercano produciéndose su fallecimiento por los múltiples disparos recibidos.
LA RENDICIÓN.
La situación se agravaba para los terroristas cada vez mas, habiÈndose replegado y refugiado en la sala de guardia, en donde por medio del telÈfono intentaron comunicarse con periodistas, legisladores y jueces, según declaración de testigos en el lugar. Al fracasar estas gestiones pidieron lo mismo a los efectivos del EjÈrcito quienes le otorgaron 10 minutos para la rendición total. Cuando parecía que la acción se iba a reanudar con el asalto final, comenzaron a entregarse los subversivos, los que fueron controlados y revisados minuciosamente y colocados en celdas individuales de dos camiones celulares de la policía que había sido trasladado al lugar. Terminada esta operación los detenidos fueron llevados a la seccional 28 y posteriormente a la Superintendencia de Seguridad Federal.
Restablecida la normalidad, altos jefes militares entraron al comando recorriendo las diversas dependencias y comprobando los deterioros producidos, verificando que los terroristas habían logrado cargar en el camión, además del armamento, material de sanidad, drogas medicamentos, equipos de laboratorio, municiones y uniformes.
Entre los extremistas detenidos fueron identificados, además del Soldado INVERNIZZE, cuatro guerrilleros que habían sido condenados antes del 25 de mayo de 1973 y que habían logrado la libertad por el beneficio de la Ley de Amnistía dictada ese mismo día.
TAREAS DE INTERÉS CIVIL QUE CUMPLÍA EL COMANDO DE SANIDAD.
Las tareas que cumplía el Comando de Sanidad, y que aun sigue cumpliendo, son múltiples tanto en su calidad como en su cantidad. Su participación en el programa de control de las enfermedades transmisibles mediante la prevención, saneamiento ambiental, erradicación, notificación y tratamiento de aquellas se realiza coordinadamente con el ministerio de Bienestar Social.
En ese entonces, el reconocimiento de la clase a incorporar, cuyo efectivo por lo general superaba los doscientos cincuenta mil ciudadanos permitía conocer estadísticamente el estado de salud general de la población y adoptar, en todos los casos importantes medidas de control y prevención, a la par de participar activa y directamente en dicha atención. La vacuna antitifoparatifica, antidiftérica, antitetánica y en algunos casos antipoliomielítica, el catastro radiográfico, la atención de enfermedades venÈreas , el estudio serológico para detectar el Mal de Chagas, la distribución geográfica de la patología en relación con la civil de la zona, la educación sanitaria de todos los efectivos a incorporar, etc. constituyen algunas de la múltiples tareas que ha desarrollado y viene realizando la Sanidad Militar, incluyendo además la ayuda a la población civil en otras actividades científicas nacionales e internacionales.
Del referido Comando forma parte el Laboratorio de Ejército 601 que funciona desde 1943 y que posee una planta de disecación de productos biológicos derivados de la sangre, en especial del plasma humano. También posee instalado el Laboratorio Industrial Farmacéutico de Sanidad y Veterinaria que elabora productos de uso humano y animal en escala industrial, posibilitando al personal de sanidad a adiestrarse en actividades relacionadas con la defensa civil en esa especialidad.
CONSIDERACIONES FINALES.
Como en otros tantos episodios similares, referidos a los ataques a unidades militares, producidos con posterioridad a este, se destaca nítidamente la infiltración, en las filas del Ejército de guerrilleros que amparados por su incorporación al servicio militar pudieron servir de enlace coordinación y en definitiva entrega de la unidad a los efectivos irregulares que atacaron los cuarteles. Hechos similares como este ocurrieron en casi todos los casos posteriores y constituyeron un valioso aporte para los objetivos que perseguían las organizaciones revolucionarias.
También se destaca el grado de selección de los objetivos los que si bien podrían estar comprendidos sobre aquellos de fácil conquista, los ataques a fábricas a Batallones de Arsenales y en este caso al Comando de Sanidad, revelan una cierta selección hacia la búsqueda de determinados materiales, equipos , armamento, etc.
Como en los trabajos anteriores, resulta necesario agregar en estas consideraciones algunas opiniones y reflexiones de funcionarios, políticos, organizaciones nacionales, expresadas sobre este acontecimiento y cuyo significado y contenido resulta muy importante tenerlos hoy muy presentes.
El diario La Prensa- 07 de septiembre de 1973,
refiriéndose a los atacantes a ese Comando, expresaba:
.. “Son conocidos varios de los terroristas apresados por haber participado en hechos que en su momento, como el de ayer , conmovieron a la opinión publica. Se trata de MIGUEL LÓPEZ, RAMÓN GOMES, MARTÍN MARCÓ Y CARLOS PONCE DE LEÓN, liberados EL 25 de mayo de 1973. PONCE DE LEÓN había sido condenado por el secuestro y asesinato del Dr. Oberdan SALUSTRO. Otros como Alejandro BELTRÁN huyo a Chile escapado del penal de Rawson, Rubén JUARES y Rodolfo RODRÍGUEZ se fugaron cuando iban a declarar en el palacio de tribunales.
En declaraciones formuladas en el Congreso, en la Cámara de Diputados el Frente Justicialista de Liberación, condena el ataque extremista y expresa:
“asÍ como el movimiento peronista no olvida el sacrificio de sus mártires... la derecha trasnochada y la izquierda cipaya quieren enfrentar nuevamente a nuestro pueblo.”
La CGT en su declaración manifiesta:
“Durante los últimos años las organizaciones marxistas-leninistas pretendieron justificar sus actos de violencia utilizando consignas populares. El atentado criminal efectuado al Comando de Sanidad del Ejército por el ERP demuestra con absoluta claridad que se trata de elementos antinacionales y antipopulares... quienes se dicen peronistas y revolucionarios pero no se atreven a romper sus lazos con la guerrilla marxista, deben terminar con sus vacilaciones y sacarse la careta”
El Poder Ejecutivo Nacional, presidido por el señor LASTIRI luego de la reunión de gabinete formuló las siguientes declaraciones:
“ El repudio ante el fracasado intento de copamiento del comando de Sanidad es aun mayor teniendo en cuenta que varios de los integrantes del grupo agresor recobraron su libertad el 25 de mayo último merced a la amnistía concedida. También es de destacar que en el referido Comando se elaboraban y almacenaban productos medicinales destinados a satisfacer no solo necesidades de las FF.AA. Sino también del resto de la población.”
Días mas tarde el Poder Ejecutivo Nacional firmó un decreto (Nº 1453/73), por el cual se declaró ilegal las actividades del auto denominado EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO.